EN VIVO: El mundo sería otro

El mundo sería otro

La verdad es que con tantos elogios y todas las bondades que se  le dicen a una persona cuando acaba de fallecer, si las dijéramos cuando esa persona aun vive, que está en capacidad de escucharnos,  el mundo sería otro.
Si la humanidad actuara de esa forma no hubiera guerras, asesinatos, suicidios, robos, feminicidios, familias disfuncionales.
Pero, la naturaleza de la sociedad tiende a ser hipócrita. Y eso se  ve a diario, principalmente cuando fallece una personalidad pública.
De una vez, el fariseísmo se hace presente en la pantalla elogiando las virtudes del difunto  y ponderando “lo bueno que era”, cuando en realidad todos saben que sus palabras carecen de franqueza.
Cuando Yaqui Núñez del Risco murió,  aparecieron chupamedias,  de los que les golpeaban duramente, elogiándolo.
¿Por qué no se lo dijeron cuando estaba vivo? La hipocresía en grado superlativo.
 Y así ha pasado con Freddy Beras Goico, Luisito Martí, Pachy Carrasco y más.
Siempre he dicho que las funerarias son uno de los medios para hacer relaciones públicas.
Ante el dolor ajeno, mucha gente lo expresa con sinceridad, resaltando las cualidades del finado y solidarizando con la familia.
Paz al alma de Hatuey de Camps


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